“LIVE DRUGS” (The War On Drugs). Tan solo entrar el pulso metronómico, y empiezas a transpirar. Los directos no sirven para mucho. O sí. A mí me sirven para recordar por qué me gusta un grupo. No solo se trata de un `grandes éxitos´ con aplausos. Traspasa la epidermis y, sobre todo si les has visto en directo -en este caso The War On Drugs-, activan las células que trabajan la complicidad, más allá del análisis (solo canciones de “A Deeper Understanding” y “Lost In The Dream”, salvo “Accidentally Like A Martyr” de Warren Zevon y “Buenos Aires Beach” del primer álbum), y también más allá de los que les siguen desde el principio (cuando los arrebatos sobresaltaban: ahora es una gran banda con músculo tal vez demasiado homogéneo), provocando una emoción indescriptible. La sentirás en cada solo de Granduciel, que es más que virtuosismo: es un señuelo que te guía por todos los recovecos de la pieza; la sentirás en la voluptuosidad de la guitarra cada vez que termina una estrofa de “Red Eyes”; en “Eyes To The Wind”, tras la presentación de los músicos con el piano que sigue, con el furor lejano del público cuando se anima. Y llorarás. Llorarás porque no puedes sentir eso -cuando revientan “Under The Pressure”- ahora en directo con la pandemia. ¿Cuándo los viste por última vez? Fue un momento. Fue una hora. Fue toda una vida.
“What To Look For In Summer” (Belle & Sebastian). Todos somos prisioneros de nuestra memoria, y para algunos ésta ha sido una de las bandas de su vida. Evidentemente en esta grabación influye el cambio de orientación de “Dear Catastrophe Waitress” a un sonido más profesional desde premisas pop en detrimento de la chispa adolescente anterior. [Más…]